Lacorresponsabilidad, en el pontificado de Francisco, tiene nombre de “sinodalidad”, que significa “caminar juntos” entre pastores, vida religiosa y laicos; entre Movimientos y Asociaciones, y en relación a la diócesis y las parroquias. La sinodalidad se caracteriza también por la escucha, el acompañamiento y el cuidado de las
UnaIglesia sinodal y misionera. En la entrevista, el Obispo Fabio Fabene afirma que el Santo Padre, desde el comienzo de su ministerio, en su Exhortación Apostólica Evangelii gaudium, habla precisamente del protagonismo que los laicos deben tener en una Iglesia sinodal y misionera. Francisco escribe que los laicos representanElnoviazgo es una relación íntima entre dos personas con la intención de establecer una relación seria y comprometida. Esta relación implica compromiso, confianza, respeto y amor. Muchas parejas se comprometen a compartir todos sus sentimientos, creencias, ideas y opiniones. Durante el noviazgo, se pueden compartir actividades como cenas Enel noviazgo todo se ve con luz alegre y radiante, y es necesario saber que el Sol todos los días se pone tras las montañas. La vida del matrimonio no es lo mismo que la del noviazgo, ni el Ellaico es aquel fiel (i.e. bautizado) que permanece en el siglo [3], tratando los asuntos temporales según Dios de manera que el mundo -la cultura en la que vive- se vaya impregnando y perfeccionando con el espíritu evangélico y encuentre en Cristo su plenitud. Esta vocación va acompañada de un don del Espíritu Santo (podríamos decir
noestar solos. “El que halla esposa halla algo bueno, y alcanza el favor del SEÑOR” (Pr. 18:22). Es una bendi-ción llegar al matrimonio. Pero matrimonio y noviazgo no es lo mismo. Legalmente, una pareja en un noviazgo sigue sien-do una pareja de solteros. De igual manera lo es delante del Señor: la noche antes del matrimonio, si la pareja
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