Demanera similar, en el Nuevo Testamento, vemos el juicio de Dios en acción “la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad” (Romanos 1:18). Así vemos claramente, que Dios no es más diferente en el Antiguo Testamento de lo que es en el Nuevo Testamento.
Deléitateen el SEÑOR, y él te concederá los deseos de tu corazón. Encomienda al SEÑOR tu camino; confía en él, y él actuará. Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía (Salmo 37:3-6, NVI). Si tú también sientes que quieres más en tu vida y te sientes un poco decepcionada
Ama reza, confía y verás. Por tanto, mi recomendación siempre será la misma, pues hemos aprendido de aquellos que recorrieron el camino de la santidad, siempre vivieron en la presencia de Dios y fueron escuchados: “Dedícate a amar, a todos, en todo momento, aunque no te amen. Ora y ten fe”. El resto vendrá por añadidura.
Porsupuesto, Dios sana a los enfermos. ¿Cómo puedo saber eso? No sólo porque la Biblia me lo dice, sino también porque Dios me ha sanado – más de una
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